EL PLANETA TIERRA Y SUS ANOMALÍAS
El clima de la
Tierra es un fenómeno extremadamente complejo del que solo se tienen datos muy
limitados.
La mayoría de los expertos pueden detectar un calentamiento global acelerado por el hombre y agravado por la destrucción de la naturaleza, pero junto a este proceso hay otros naturales que ejercen una influencia que no siempre podemos comprender. La actividad del Sol, las erupciones volcánicas, el comportamiento de la magnetosfera o la actividad de los seres vivos también puede cambiar el clima de formas difíciles de prever.
A veces unos factores van en una misma
dirección pero otras no. Esto muestra que en el clima lo único fijo es el
cambio.
Los científicos parecen haber
confirmado la antigua hipótesis de que la órbita de la Tierra está deformada
por la atracción gravitacional de Júpiter y Venus en un ciclo que se repite
cada 405.000 años.
Un estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) proporciona evidencias sólidas de otro proceso capaz de cambiar el clima. Científicos de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) han confirmado que el tirón gravitacional de Venus y Júpiter alarga la órbita de la Tierra en un cinco por ciento cada 405.000 años. Por eso, el planeta pasa por una etapa media, a los 202.500 años del comienzo del ciclo, en la que la órbita es casi circular. Esto ha estado influyendo en la cantidad de luz solar que ha llegado al hemisferio Norte y ha modulado el clima de la Tierra durante al menos los últimos 205 millones de años.
Según Dennis V Kent, del Departamento de Ciencias Planetarias y Tierra de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (2013): "Es un resultado sorprendente porque este largo ciclo, que se había predicho a partir de movimientos planetarios hace unos 50 millones de años, ha sido confirmado hace al menos 215 millones de años. Los científicos pueden ahora vincular los cambios en el clima, el medio ambiente, los dinosaurios, los mamíferos y los fósiles de todo el mundo a este ciclo de 405.000 años de una manera muy precisa".
El equipo
liderado por Kent explica que cada 405.000 años, y debido a las oscilaciones en
nuestra órbita causadas por los tirones gravitacionales de los dos planetas, la
diferencias estacionales se vuelven más intensas. Así, los veranos son más
cálidos y los inviernos más fríos. Mientras tanto, las regiones en las que
predomina el clima seco son más secas y las húmedas, más húmedas todavía.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron el registro de inversiones en el campo magnético de la Tierra en sedimentos en la cuenta de Newark y en el Parque Nacional del Bosque Petrificado en Arizona. Gracias a ello, el equipo de investigadores descubrió que la variación en la órbita terrestre puede afectar al clima.
Los ciclos de
Milankovitch
¿Cuáles
son estos ciclos?
Si
los sencillos movimientos de rotación y traslación determinan el paso de los
días y las estaciones, algunos movimientos más sutiles
del globo influyen en el clima y generan largos ciclos, que, por
ejemplo, generan períodos glaciales e interglaciales. Se trata de los llamados
ciclos de Milankovitch, en honor al matemático serbio que los estudió en los
años veinte.
La
realidad es que todos estos ciclos influyen en el clima. Determinan
cuánta luz solar incide sobre cada hemisferio, lo que es muy importante, porque
el norte y el sur no tienen la misma superficie de tierra firme y de océano y,
por lo tanto, no reaccionan igual a los cambios en la cantidad de radiación
solar que llega.
Sin tener en cuenta
que los continentes se mueven en el plazo de millones de años, puede ocurrir
que varios de los ciclos de Milankovitch «empujen» en un mismo sentido y
promuevan el calentamiento del planeta. Sin embargo, otras veces alcanzarán un
equilibrio o bien promoverán el enfriamiento.
Según la teoría de
Milankovitch, en la
actualidad la Tierra está en el máximo de un ciclo de calentamiento de 21.000
años,
que acabó con el último período glacial. Por tanto, dentro de milenios deberían
comenzar a notarse los efectos del enfriamiento natural del clima. Por otro
lado, el planeta está casi en la parte circular del ciclo de 405.000
años, por lo que es difícil que este ciclo tenga
consecuencias en la escala de tiempo humano. Podría pasar. Supongo que
podríamos esperar para ver. Por otro lado, todo el dióxido de carbono que
estamos metiendo en la atmósfera ahora es clave. Está teniendo un efecto
que podemos medir justo ahora. El ciclo planetario es más sutil.
Referencias:
Dennis V. Kent, Paul E. Olsen. Evidencia
empírica de la estabilidad del ciclo de excentricidad Júpiter-Venus. PNAS,
2018 DOI. Rescatado de: https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/jupiter-y-venus-estan-deformando-la-orbita-de-la-tierra-401525853350
Ciencia y tecnología. La anomalía que permite
a Júpiter y Venus alterar el clima de la Tierra. [sede web]. [Actualizada el 22 de septiembre de
2020]. Disponible en: https://cadenaser.com/ser/2018/05/09/ciencia/1525843340_703794.html
Autor: Lizet Jiménez
Hola Lizet! Ingrese a tu blog porque me encantan los temas de astronomia y no me decepciona para nada tu informacion, es muy interesante y sobre todo de temas que realmente no conocemos, como los ciclos de Milankovitch, honestamente no sabia de ellos, me puse a obvervar videos y encontre unos muy interesantes te dejo este que encontre y me parecio que podria complementar tu blog!
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=pyJtm4uZrWI
Te agradezco que hayas entrado a mi blog, y me da gusto de que te haya gustado mi tema, de hecho el video que compartiste en tu comentario me ayudo mucho para poder hacer este artículo.
Borrar